Disgrafia

Disgrafía.

Es un trastorno que afecta la habilidad de la adquisición de la habilidad escritora, que provoca principalmente dificultades en la escritura libre, copiar textos previamente escritos, y en los dictados. Además la disgrafía se puede diferenciar de algunos casos como tener mala letra, la disgrafía se distingue ya que las personas suelen tener dificultad en recordar los movimientos motores necesarios para formar letras o números y formar palabras.

Características.

Y      Las personas que padecen disgrafía suelen compartir cierto número de características como lo son:

Y      Letra difícil de entender.

Y      Escritura en espejo. (son letras escritas como si fueran el reflejo de un espejo)

Y      Espacios irregulares o incorrectos de las palabras. (palabras juntas o silabas separadas)

Y      Mala presentación. (El trabajo está sucio o presenta muchos borrones y marcas)

Y      Letra irregular en forma y tamaño.

Y      Uso incorrecto de mayúsculas y minúsculas.

Y      Tomar el lápiz con la posición incorrecta a la hora de escribir.

Y      Escriben de forma lenta y torpe.

Y      Inclinación de letras o renglones. (Esto da paso a textos torcidos).

Y      El trazo se puede presentar de forma fuerte y marcada o suave y casi ilegible.

Tipos de Disgrafía.

Disgrafía adquirida: se refiere a dificultades de escritura que se presentan como consecuencia de una lesión cerebral en personas que ya sabían escribir y lo realizaban de forma “correcta”.

Disgrafía evolutiva: se presenta en personas que están aprendiendo a escribir, generalmente e tratan de niños hasta una edad de 7 años o en personas analfabetas.

Tratamiento de Disgrafía.

Es de vital importancia evaluar y tratar la disgrafía debido a su efecto negativo sobre todo en el ámbito académico. Pero se debe de observar atentamente cuales son las dificultades que presenta la persona para poder hacer un abordaje concreto y centrado en las necesidades de cada individuo.

Para tratar adecuadamente la disgrafía se debe de tener una intervención en distintas áreas:

Motricidad gruesa: en este aspecto se tiene que enseñar la posición correcta para poder escribir, esto tiene como objetivo poder corregir su mala postura.

Motricidad fina: hablamos de un movimiento de dedos que requiere más control, esto para que el individuo adquiera más precisión y coordinación al escribir.

Es importante que un profesional realice la evaluación y el diagnóstico de cualquier trastorno del aprendizaje, ya que este podrá determinar qué tipo de terapia es necesaria para corregir el problema, y sabrá que ejercicios son los que mejor se acoplan a las necesidades de cada individuo.

Dislexia

Dislexia.

Al hablar de dislexia nos encontramos con un trastorno del aprendizaje, este supone una dificultad para leer y escribir, e identificar y comprender los sonidos del habla y su relación con las letras y las palabras. Las personas con dislexia poseen un rango de inteligencia dentro de la norma. Es aquí donde los niños necesitan el apoyo de tutores, y de un programa de enseñanza especializado, así como un apoyo emocional. La evolución positiva de la dislexia depende principalmente de una evaluación e intervención temprana producen los menores resultados al hablar de esta dificultad. Las personas con dislexia suelen presentar problemas para leer con fluidez, leen despacio y con errores, lo cual puede afectar la comprensión de lo que están leyendo, sin embargo no tienen problemas al entender lo que otros leen. Suele causar problemas en:

Y      Comprensión lectora.

Y      Ortografía.

Y      Escritura.

Síntomas.

La dislexia puede afectar a las personas de diferente manera por lo que los síntomas pueden variar en cada individuo. Pero la principal característica es la dificultad para decodificar las palabras es decir presentan dificultad para asociar las palabras con el sonido que producen.

En muchas ocasiones la dislexia se puede hacer más notoria cuando los niños comienzan la etapa escolar ya que presentan dificultades con la gramática, la fluidez lectora, la estructura de oraciones, la escritura mas elaborada.

Algunas de las señales de la dislexia tienen que ver con las emociones y la conducta. Las personas con dislexia podrían evitar leer en voz alta o en silencio, o incluso sentirse ansiosas o frustradas al leer. La dislexia no solo afecta el aprendizaje, también puede verse afectadas la socialización, la memoria y el manejo del estrés.

Posibles causas.

Genes y herencia: A menudo existe un miembro de la familia que tiene dislexia. Los científicos han encontrado genes relacionados con las dificultades para leer y el procesamiento del lenguaje.

Anatomía y actividad cerebral: en diversos estudios las imágenes cerebrales indican diferencias entre las personas con y sin dislexia. Estas diferencias ocurren en áreas involucradas con habilidades de lectura, el saber cómo se representan los sonidos en las palabras y reconocer como lucen las palabras escritas.

Tratamiento.

El principal tratamiento para la dislexia consiste en terapias. La mayoría de los niños con dislexia puede salir adelante en la escuela con la ayuda de tutores o programas de educación especializada. Para poder llevar a cabo esto es necesaria una evaluación educativa, para después poder realizar un plan terapéutico donde se le guara por medio de ejercicios de lectoescritura para tener un avance en dicho trastorno.

Es importante que este diagnóstico lo realice un profesional, ya que el primero que puede darse cuenta de dicha dificultad es el profesor encargado del grupo. En casa también debemos de apoyar con ejercicios y la terapia que el profesional indique.  

Los Berrinches.

Berrinches.

Una de las cosas más aterradoras que nos podemos encontrar al tratar con pequeños son los famosos berrinches, estas enormes descargas de emociones que pueden alcanzar grados inimaginables… “Como un ser tan pequeño puede causar tanto caos”

¿Qué son los berrinches?

Los berrinches son muestras de frustración, miedo, tristeza o ira por parte de los niños estos son manifestaciones habituales de sus emociones. Dichas reacciones generalmente son acompañadas de llanto, gritos, pataletas, tirarse al suelo, aventar cosas etc.

Estos suelen ocurrir en pequeños de entre 1 y 6 años de edad ya que a esta edad aún no saben lidiar con la frustración, la ira, el cansancio o la tristeza y de esta forma exteriorizan estas emociones. Si bien es complicado reaccionar ante un berrinche es importante mantener la calma, ya que si se trata de controlar a base de gritos el berrinche no terminara pronto como lo deseamos, al contrario puede verse extendido.

Tipos de berrinches/rabietas.

Según guiainfantil.com, existen 5 tipos diferentes de berrinches o rabietas:

Atención: cuando el pequeño siente que no tiene la atención puede desatar un berrinche, ya que el niño al sentir que no se le hace caso recurre al llanto para atraer la atención de los padres. Esto también lo podemos ver cuando llega un hermanito a casa. Es el berrinche con el que nos podemos encontrar con mayor frecuencia, muchas veces los niños la utilizan para tomar la atención de sus padres. Es importante prestar atención a dicho berrinche ya que suele tener una llamada de atención real y el niño puede sentirse desplazado.

Deseo de conseguir algo: es un berrinche común en niños de 2 o 3 años, ellos quieren algo que no se es otorgado y lo quieren de forma inmediata, al no obtenerlo en el momento que lo piden comienza el llanto.

Evitación: sucede generalmente cuando quieren evitar alguna situación que no es del todo de su agrado, por ejemplo que no quiere que les corten el cabello, no quieren ir a dormir, o algún alimento que no le agrada, es ahí donde comienza el berrinche que en muchas ocasiones logra su cometido.

Cansancio: muchas ocasiones a media mañana o al final del día los niños están tan cansados que no pueden dormir, o existe algún factor que influya en el poder dormir, por lo que los pequeños recurren al llanto y el berrinche como una forma de quejarse del cansancio y forma de pedir ayuda para poder conciliar el sueño.

Frustración: en muchos casos el niño aún es demasiado pequeño como para saber reconocer las emociones por las cuales está pasando, por lo que en algún momento se puede sentir irritado y frustrado y comenzar a llorar sin saber muy bien el motivo del llanto.

Consejos para controlar los berrinches de nuestros hijos.

El primero y más importante es mantener la calma ante el berrinche del pequeño, no logramos nada si nos ponemos a gritarle, y golpearlo no es una opción, a él le da igual si estamos en una reunión familiar, en un centro comercial, o enfrente del presidente del país, no podemos combatir gritos con gritos, además solo empeoraremos la situación, lo mejor es tomarlo con calma, y restar importancia a su comportamiento, es importante identificar la razón por la cual surgió el berrinche.

Deja que se desahogue, el pequeño recurre al berrinche para poder sacar las emociones que aún no sabe controlar ni identificar, es importante llevarlo a un lugar distinto a donde comenzó el berrinche, podemos hablarle con calma y explicar que entendemos el motivo de su berrinche, teniendo en cuenta que el pequeño no nos prestara toda su atención y no podrá dialogar con nosotros hasta después de que pase el berrinche, solo así podrá escuchar nuestros argumentos.

Hablar con tranquilidad tenemos que explicarle a nuestro pequeño por qué su actitud no es la correcta, infundirle tranquilidad, mirarlo a los ojos y explicarle con sinceridad el motivo por el cual no puede obtener lo que quiere.

No ceder a su petición en el momento de tener frente a nosotros un berrinche por no cumplir una petición es importante mantener la decisión firme de no otorgarle lo que desea, y evitar hacerlo a mitad del berrinche, ya que esto puede hacer que el niño entienda que si llora o patalea obtendrá todo lo que desee, y el pequeño cambiara su actitud cuando quiera obtener algo, por lo que tendremos berrinches frecuentes cada vez que se le diga que no.

Paciencia  ante todo debemos mostrar paciencia  hacia nuestros pequeños, ya que están en una edad en la que no comprenden como nosotros las emociones que nos abordan, si en medio del berrinche sentimos que perdemos la paciencia podemos pedir el apoyo de algún integrante de la familia, para poder alejarnos y calmar nuestras emociones. Es aconsejable hablar con los integrantes de nuestra familia para poder utilizar los mismos métodos en el control de berrinches.

Hipersexualizacion Infantil

Hipersexualización en la niñez.

En la actualidad podemos encontrarnos con niñas que usan maquillaje a diario o tacones a una edad muy temprana, la forma en la que visten no es adecuada para su edad, o a niños con una musculatura fuera de lo normal para su edad o toman de forma común el quitarse la playera y bailar de forma sexualizada imitando movimientos que ven en adultos.

¿Qué es la Hipersexualización en niños y niñas?

Recordemos que la Hipersexualizacion consiste en otorgar un valor social a la persona relacionándolo con el nivel de deseo sexual que esta despierte, atribuyéndole mayor prestigio o valor ante la sociedad. La Hipersexualizacion infantil tiene como principal objetivo resaltar la sexualidad de los menores como un medio para obtener un mayor valor social, que conlleva a una preocupación constante por la imagen corporal. Afecta a niños y niñas pero son estas últimas en las que tiene un mayor peso, se ve constantemente en la adolescencia, pero actualmente está teniendo un gran avance en su aparición durante la infancia, por ejemplo lo podemos ver en niñas que visten con blusas que solo tapan una parte de su cuerpo, que cuentan con escotes en alguna parte de la prenda, lo que hace exhibir conductas que se pueden tomar como sensuales o provocativas.

¿Cómo puede afectar a los niños?

Existe un flujo continuo de información que viene dirigida de los medios de comunicación, y de la sociedad, esto puede llegar a alterar el desarrollo normal del pequeño ya que puede influir de tal manera que se interrumpan o se salten etapas naturales del desarrollo y comiencen a llevar actividades que no sean acordes a su edad un ejemplo de ello es que pueden tener una preocupación excesiva por el aumento de peso haciendo comentarios como “ya me creció la lonja” o “se me sale la lonja”. Tenemos que tener en cuenta que todo este “culto” al cuerpo puede hacer que cuando llegue la adolescencias se desencadenen problemas alimentarios, de autoestima debido a la ansiedad que genera la preocupación por el aspecto físico y lo que diga la sociedad. Por otro lado el despertar sexual puede iniciar de forma más temprana y de forma violenta ya que no están física ni  psicológicamente preparados para llevar este tipo de relaciones personales.

Este ambiente precoz afecta directamente a la autoestima de los menores, lo cuales pueden llegar a convertirse en adultos inseguros, manipulables y susceptibles.

¿Cómo podemos evitar esto?

Si bien no podemos alejar a nuestros niños de la tecnología, la televisión, y todos estos medios que hipersexualizan a los niños y niñas, si podemos neutralizar la información a la que acceden los pequeños, debemos de tener límites claros, e incluso evitar el contacto del menos con las redes sociales, interesarnos en lo que leen y lo que ven en internet, si bien no podemos controlar el 100% si podemos tratar de filtrar la mayor cantidad de información posible.

Es importante tener una comunicación clara y continua con ellos, explicándoles las cosas en las que ellos muestran interés, enseñarles los valores por los que se rigen mamá y papá. Es nuestro deber como padres el proteger la infancia de nuestros pequeños y el correcto desarrollo de los mismos. Muchos padres pueden pensar que se pueden ver “tiernos” o tal vez “graciosos” vestidos de cierta forma o bailando de manera “adulta” pueden recurrir a grabarlos y compartirlos con la sociedad que la rodea, pero si nosotros no incentivamos estas conductas, no las aplaudimos y evitamos que se presenten tendremos en nuestras manos unos niños desarrollándose naturalmente, y que estén menos expuestos a todas esas consecuencias que pueda traer consigo todos estos comportamientos.